Visitar la ciudad de Úbeda es trasladarse en el tiempo y viajar a otras épocas. Su importante pasado ha dejado en la ciudad huellas imborrables de su esplendor de antaño. Durante el Renacimiento, Úbeda alcanzó su plenitud y sus calles y plazas se fueron llenando de Palacios, Conventos, Murallas y Casas Señoriales.
Úbeda fue habitada desde la Prehistoria, si bien adquirió su verdadera identidad en la época árabe, alcanzando gran riqueza y esplendor durante el siglo XVI.
La muestra de arquitectura religiosa más significativa que conserva Úbeda es la Capilla de El Salvador, capilla funeraria de la familia De Los Cobos. Destacan su portada renacentista, la reja del interior del templo y el retablo mayor.
La Colegiata de Santa María es un interesante ejemplo de Mezquita de estilos constructivos que podemos datar desde el siglo XIII al XIX. Junto a la Capilla de El Salvador y la Colegiata de Santa María, el otro monumento más representativo de Úbeda es el Hospital de Santiago, construido a comienzos del siglo XVI, en el que conviven los estilos gótico y plateresco.
El Palacio de las Cadenas es un excepcional edificio renacentista, que actualmente alberga el Museo Municipal de Alfarería.
Otras bellas construcciones renacentistas son el Parador Condestable Dávalos, que destaca por su sobriedad y equilibro, o el antiguo Ayuntamiento, que sigue el modelo italiano.
El turista que visita Úbeda tampoco puede abandonar la ciudad sin conocer el Palacio Vela de los Cobo.
Se puede disfrutar de esta joya del renacimiento realizando una más que aconsejable visita teatralizada.
En un paseo por el centro histórico de Úbeda de la mano de un guía que les mostrará las leyendas y rincones más ocultos de la ciudad, donde se encontrará con los personajes más emblemáticos del Renacimiento. Tendrá la oportunidad de ver cara a cara a Francisco de los Cobos, Gil Bayle de Cabrera, conocer a San Juan de la Cruz, se encontrará con unos cortesanos de la época que le mostrarán la famosa leyenda de salirse «por esos cerros de Úbeda», entre otros muchos personajes. Ataviados con trajes de la época le harán revivir en directo la historia de Úbeda en el siglo XV.
La gastronomía de Úbeda es eminentemente ”casera” y tiene como protagonista el aceite de oliva. En sus bares y restaurantes también es típico el “tapeo”, como en el resto de la provincia de Jaén. Platos típicos son los potajes de la zona, el lomo de orza, la pipirrana, las aceitunas con distintos aliños tradicionales, los garbanzos mareaos o “morrococo”, etc. En el apartado de la repostería destaca el popular “ochío”, torta de sal y pimentón.
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