Sevilla te ofrece mucho más que garantía de sol, te ofrece cultura y pasado, alegría y actividad. Sevilla con sabor a historia en el Barrio de Triana y en Santa Cruz.
Sevilla es sin duda una e las ciudades más bellas de España, vivir unos días en la capital andaluza son una experiencia única.
Zenit Hoteles cuenta en la capital hispalense con uno de sus mejores establecimientos, Zenit Sevilla. Reconocido por la mayor parte de los sevillanos se trata de un hotel simbólico dentro de uno de los barrios con más solera de la ciudad, Triana.
Visítanos y sumérgete en uno de los barrios con sabor a historia de la ciudad ¿A qué estas esperando?
Triana, Sevilla con sabor a historia
Al otro lado del río Guadalquivir, de calles empedradas y maneras de vivir muy diferentes a las de la Sevilla clásica, se mantiene el viejo barrio de Triana.
Cuna de toreros, cantaoras y cantaores, folclóricas y mucho baile flamenco, Triana vivió siempre del río. Este pueblo históricamente marinero fue una de las principales canteras de reclutamiento para los barcos que se dirigían antaño a las Américas.
Pueblo de leyendas, de fiestas y de costumbres muy arraigadas. Se accede al barrio a través del puente de Isabel II, que va a parar a la plaza del Altozano. Una vez allí, se augura ya lo que está por llegar: los aromas de la comida y la cerámica por doquier.
La Calle Betis interna al visitante hasta el mismísimo centro del barrio. Las tapas de pescaito frito y otras variedades no tienen parangón.
Santa Cruz
Es el barrio histórico de la ciudad, lleno de reminiscencias árabes y judías. Sevilla con sabor a historia.
Sus calles, estrechas y tortuosas, recuerdan casi a una medina de lujo: oscuras, llenas de corrientes de aire, entregadas a patios particulares típicamente sevillanos.
La mayoría de ellos conserva esa herencia musulmana que ayuda a refrescar la vista mediante plantas, flores y algo de agua.
En esta zona se encuentran legados históricos como La Catedral (construida sobre un templo visigótico) y la Giralda, además del Patio de los Naranjos (herencia de la mezquita árabe que estuvo emplazada en el mismo lugar).
El Alcázar es otra obra arquitectónica de gran belleza, cuya fortificación original data del año 884. El archivo de Indias, en el mismo distrito y llamado también como edificio de La Lonja, fue construido en 1572 para el comercio. En 1785 se instauró como la biblioteca de todos los documentos del apodado Nuevo Mundo.
En la misma plaza está también el Palacio Arzobispal, del siglo XVI. En las calles adyacentes podemos encontrar además la Iglesia de Santa María la Blanca, junto a los Jardines de Murillo y el Hospicio de los Venerables. Hacia el río, La torre de la Plata, también de la época musulmana.