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Museo del azulejo en Lisboa una visita obligada

Uno de los símbolos del país  vecino es sin duda el precioso arte de su Azulejo. Años de historia y miles de edificios en los que su uso se ha convertido en verdadero reclamo para los visitantes.

El Hotel Zenit Lisboa cuenta con una preciosa fachada en la que el azulejo portugués ocupa un lugar fundamental.  Un lugar con encanto en el corazón de Lisboa.

La palabra AZULEJO es una de las tantas que han pasado del árabe al portugués y al castellano. Designa una placa de cerámica, un ladrillo, con una de sus caras decoradas y vidriadas.
Su utilización es común también en otros países, sobre todo en España, Italia, Holanda, Turquía, Irán o Marruecos, pero en Portugal adquiere una importancia particular dentro del conjunto de la creación artística. Por varias razones:
1. Por su uso ininterrumpido durante cinco siglos.
2. Por su aplicación como elemento arquitectónico para revestir grandes superficies interiores y fachadas de edificios.
3. Por el modo como ha sido entendido a lo largo de los siglos, no sólo como arte decorativo, sino también como expresión de la renovación estética y del imaginario artístico.

El Museo Nacional del Azulejo posee la más extensa colección, con más de siete mil piezas que recorren la historia de este arte en Portugal desde el siglo XV a la actualidad. También posee un núcleo destinado a la azulejería hispano-morisca de los siglos XV-XVI, trabajos destacados de autores europeos y un espacio para obras contemporáneas.

El museo fue instalado en el antiguo Convento Madre de Deus, que fuera fundado por la reinaDoña Leonor en 1509 para albergar a las Franciscanas Descalzas. Perteneciendo a la familia real, los claustros y la iglesia fueron sometidos a numerosas refacciones y lujosamente decorados con el paso de los siglos y los diferentes reinados.

La iglesia, de estilo manuelino, fue restaurada por João III en 1551 siguiendo un diseño renacentista. Más tarde, en 1698, se encomendaron al pintor holandés Willem van der Kloetlos enormes paneles de azulejos que decoran la nave. Entre 1746 y 1759 hubo grandes reformas con el oro proveniente de Brasil; revestimientos de tallas doradas, azulejos, mármoles y pinturas hicieron del convento uno de los edificios más exuberantes del barroco.

Con la extinción de las órdenes religiosas en 1834, el convento pasó a ser asilo hasta su cierre en 1871. En 1916 pasó a depender del Museo de Arte Antiga, el cual llevó a cabo una intensa campaña de restauración de los espacios a los efectos de organizar una gran muestra en conmemoración de los 500 años del nacimiento de Doña Leonor. La creación de un espacio de exposición permanente, como una sección del Museo de Arte Antiga, sería el primer paso para el nacimiento del Museo del Azulejo, que fue inaugurado en el año 1980.

Dirección: Rua Madre de Deus 4
Cómo llegar: Los autobuses 718, 742 y 794 paran frente al museo.
Horarios de visita: Martes de 14 a 18 hs. Miércoles a domingo de 10 a 18. Cerrado los lunes, 25 dic., 1º Enero, Pascua y 1º Mayo. Entrada: General 5€. Descuentos para jóvenes y ancianos, gratuita para menores de 14 años. Entrada gratuita los domingos y feriados hasta las 14 hs.

Fuente: mundocity.com

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