Abrió sus puertas por primera vez en 1920, en el corazón del tubo zaragozano, durante muchos años fue lugar de encuentro para amantes del tango, un baile-taxi que contaba con un plantel de 40 tanguistas.
En los años 40, El Plata en Zaragoza, paso a ser un café-cantante, con tres funciones diarias y se convirtió en todo un referente en la ciudad.