Una manzana Golden y una botella de agua mineral, de este modo tan original reciben en las habitaciones del Zenit Lleida a sus clientes. Un hotel que marca la diferencia por su calidad, precio y comodidad, pero sobre todo por el trato a los clientes, “que vienen a su casa y son parte de la familia”, afirma Miquel López, director del hotel desde su apertura en el 2004.

Sabrina, Ester, Cristina, Georgiana o Sebastián son los encargados de dar la bienvenida en recepción: “son muy serios, pero competentes”, bromea López, haciendo un guiño a la fama de carácter fuerte que tienen los leridanos. Sin embargo, “el personal es servicial y amable”, como dicen algunos comentarios en la Web TripAdvisor.
Situado en pleno centro de negocios de la ciudad, a cinco minutos del la estación del Ave, a uno del recinto ferial y a 50 metros de a Rambla Ferrán, “la calle peatonal comercial más larga del mundo”, hacen que el hotel sea igual de práctico para los turistas como para los clientes que se alojan por negocios. “El hotel esta a cinco minutos andando del llamado eje comercial de Lérida, que es una calle peatonal larguísima repleta de comercios y bares”, así lo destaca otro de los clientes.
Las instalaciones cuentan con un amplio hall, varias salas de reuniones y eventos, parking propio y 70 habitaciones repartidas en cinco plantas. Dos de ellas, situadas en la última planta, tienen terraza con unas “preciosas vistas a la Seu Vella, en trámite de ser declarada Patrimonio de la Humanidad”.
El hotel constituye un espacio moderno, confortable y elegante, “con una completa gama de servicios, equipamientos y medios técnicos para conseguir que nuestros clientes se encuentren como en casa”, asegura López. Tanto es así que para los más deportistas organizan cada martes y jueves a las 20h una salida running al río, que puede finalizar con el uso de la plataforma vibratoria de uso gratuito. Además, los días de fútbol el salón de reuniones se convierte en un auténtico club donde disfrutar de los partidos en pantalla gigante.

“Excelente relación calidad-precio y buena ubicación”, este es otro de los comentarios que más se repiten y es que estos aspectos, junto a la limpieza, son las características que el Zenit Lleida tiene por bandera. “No puedo señalar ningún aspecto negativo del hotel porque no lo encontré”.
El restaurante Llavorsí es otro de los grandes atractivos del hotel. De la mano de Julio Mora y Jordi Reñé ofrecen menús y una carta variada donde no faltan los platos típicos por temporadas, “como una buena escudella catalana en invierno”. Además, también organizan diferentes jornadas gastronómicas como matanzas o maridajes, acompañados de los vinos de la tierra. Como novedad el restaurante ya se incorpora a las redes sociales y por petición de sus clientes han creado una cuenta en Facebook: Restaurant Llavorsí Hotel Zenit Lleida.

Finalmente, los servicios a las empresas son otra vertiente importante que López desea exaltar. Gracias a las salas Tuca, La Seu, La Canoja, La Suda, Claustre y Gardeny, “tenemos todo lo necesario para que vengas las empresas y nos les falte de nada”.